lunes, 6 de abril de 2009

Alto Canotaje - Confesión Nocturna




“Ladran Sancho, deben ser perros” del libro II de Barbarita – Siglo III A.c.





Llegó un mensaje a mi Celular que decía: “Marcelo: Te espero el martes por la bajada neptuno. A las 03:40hs – Por favor no me llames, es algo delicado. NO ME FALLES – Oscar”


Con toda la intriga imaginable y luego de tratar de explicarle a mi mujer que esta era una situación extraordinaria, tema que hasta hoy ha dejado una herida sin cerrar.

Demás esta decir que por Arroyito ya los basureros habían pasado, solamente recorrían haciendo sentir sus silbatos guardias de seguridad y algún que otro gato haciendo gala de su acrobacia entre techos y tapiales.-

Por suerte era una noche con viento suave del Río que hamacaba los veleros de la rada de Náutico haciendo sonar las campanas que llevan en el mástil. La luna también se lucía, blanqueando toda la bajada.-

Al llegar al lugar, realmente me costo encontrar a Oscar, no lo ví por ningún lado. Confirme en mi celular el mensaje, día y hora. Y si, era el correcto. De pronto un chistido similar al de la lechuza me oriento del lugar de donde provenía,

- “¿Viniste solo Marcelo?” Dijo Oscar. Su voz provenía desde el container de la basura, al par que levantaba la tapa y aparecía. A lo que debo confesar que me sorprendió, me impacto, al igual que el olor que emanaba de su cuerpo moreno.

- “Gracias que viniste Marcelo”- Continuo él – “Porque llamé a Manuel y al Ingeniero Eduardo. Perno no me dieron bola. Es más me sugirieron un psiquiatra y que dejara el tetrabrik” – Se quejó

Entre justificativos, agradecimientos de su parte porque yo concurriera, le pedí que me explicara por lo que estaba atravesando.

- “Contame todo desde el principio” – Le pedí con Intriga
- “Bueno, mira, al principio fueron los anaerobios, después los tiburones y los glipto…” – Comenzó a relatarme
- “¡Para Loco! Desde el principio de TÚ problema” Lo increpé molesto, pensando que Manuel y Eduardo algo de razón tenían
- “¡Ah Bue..! Si no te explicas bien. Bueno mira ¿ viste que nosotros Los Caimanes hacemos un culto de la cordialidad, del compañerismo, uno se olvida de algo en una travesía y enseguida alguno te va a solucionar el problema”
- “sí la verdad es que es así, Quizás sea una de las características del grupo, no hay rivalidades ¿viste? Una lamenta que alguien falta en alguna travesía” - donde Afirmó lo sostenido por Oscar, pero sigo sin entender
- “No sé si notaste que desde hace un año ando siempre con un diccionario en la mano, que llevo a todos lados” -dijo mientras miraba a su alrededor con temor
- “Si, me llamó la atención, pero como no se y curioso no soy no te pregunte nunca”
- “¿Te acordas que pasó el 28 de Febrero de 2008?” – me interrogó
- “a ver dejame pensar… no se.. ¿comimos ñoquis?” – dije, solo como para decir algo
- “Vinimos desde Puerto Gaboto, éramos veinte kayaks meta y ponga pala” – Me recordó
- “¡Claro! No lo tenia, ¿bueno pero que paso?”
- “Paso, que estábamos en la boca del Río Coronda, ya en la orilla preparando el campamento, el Pata salando el costillar, el Gatu tirando un mojarrero, algunos chapuceando en el agua ¿ Recordas? El Río estaba planchado”
- “¿Cómo me voy a olvidar? ¿Y?” – Le pregunto impaciente
- “en un momento dado, me alejo un poco, ya en el último momento del atardecer, el sol de color naranja se iba escondiendo entre árboles enormes, bandadas de pájaros cruzaban, vaya uno a saber hacia donde iban. Y ahí en ese momento sublime, único e irrepetible expreso en voz alta un pensamiento”.-

Confieso que su relato me había atrapado, su olor a basura pasaba desapercibido, mejor dicho desaperciolido. Me pidió que le hiciera upa, cosa que me negué firmemente, lo senté a mi lado junto al cordón.-

- -“Marcelo, por favor, esto lo sabes vos y nadie más. Mejor dichos, alguien más si. Justo en ese momento, que te venia contando, pasa delante mío María Fernanda ¿y viste el lomo que tiene? Eso seguro que no lo hizo con té verde, ahí hay fierros. Bueno, continuo, en ese preciso instante, como saludando el Sol digo susurrando: ¡Que Hermoso Orto!......”
- “La Piña que me arrojo Mria Fernanda y me dio justo en mi mentón, me hizo ver mil estrellas, las ví todas juntas, caí, para el lado del agua, cuando volví al campamento traté de aclarar esto, pero ella me esquivaba” Confeso Oscar lagrimeando
- “Pero decime Oscar ¿Qué tenias que aclarar? ¿ no lo podías haber elogiado por otra parte del cuerpo? Que se yo, por ejemplo el cabello negro azabache” Le reclamé
- “¡Marcelo! ¡Por favor, no me defraudes! ORTO no es lo que vos pensas” Declaro enfáticamente

Tomo su infaltable diccionario, abrió en alguna página y con voz lenta, remarcando las palabras leyó:

- “ORTO : Aparición u ocaso de un astro por el horizonte”

No se. Pero tuve la impresión que Borges, Lugones, Carriego y Cortazar me miraban severamente

Juanito

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