Llovía con todo, ni ahí que tuviéramos oportunidad de sacar los botes para llegar hasta el ludueña como habíamos quedado el martes pasado.-Lluvia puta, sorpresiva de verano, lo que nos obligaba a hacer un poco de fierros en el gimnasio, reducto visitado solo por los que practicamos canotaje.-
Y ahí andaban, entre abdominales, bíceps, tríceps y demás los caimanes machos y las caimanas, prestándose las pesas, mintiendo que calvaban 125kg de arranque (Marcelo por nombrar alguno). Daba la impresión que la mañana iba a finalizar sin pena ni gloria, como una más. Remarcó lo de daba la impresión, hasta que el ingeniero Eduardo, se dirige a Edgardo, interrogándolo:
- ¿Sabias que fui modelo en la Facultad de Bellas Artes?
La carcajada que se escuchó llego hasta el Casino de Victoria, nos sorprendía a todos
- ¿De que te Reis Gilastrún? Increpo duramente Eduardo, quien trataba de quitarse del pecho una pesa, que le provocaba cierto ahogo..
- ¿Qué…no lo sabías? Lo que pasa que todos ustedes son unos giles, se piensan que porque reman un poco….- continuo Eduardo, quejándose malhumorado viendo la reacción de Edgardo
Nicolás, en tanto finalizaba su serie de abdominales y tratando de poner paños fríos a la situación, interfiere
- Para Loco, es que nos tomaste por sorpresa.. haber, dale, contá.-
- El tema fue así, visitando museos, leyendo libros de arte, noté mi parecido con algunas esculturas griegas. Era como si me estuviera mirando en un espejo… Fue una sensación grosa, esas sensaciones tipo espiritistas, que muy pocas personas suelen tener. Como si algo, no sé, una fuerza invisible me dijera: “Este sos vos, Este ves?” y se daba justamente cuando observaba al atleta que está por arrojar al disco
- El Discóbolo – Acota Fabián, cuya cultura helénica se vio enriquecida cuando hace diez años fue una vez a la taberna griega a una despedida de solteros
- Exacto – Remarco el Ingeniero- Y se me ocurrió ofrecerme como modelo en algunas cátedras, pintura o dibujo. Obviamente aclaré que gratis no posaba, y le hice notar al decano que para la cultura Rosarina yo era un privilegio – A los tres días me llamaron
- ¡Mira vos! ¿Lo que es la suerte, no? – opinó María del Carmen, en tanto que se quitaba los tacos altos, punta aguja, que al decir de Adrián le parecían fuera de contexto, en tanto que todos usaban ojotas.-
- ¿Suerte? ¿Crees que eso es suerte? No mi vieja, es “percha”, es destino. A ver, díganme, ¿ustedes saben quien era Policleto? – interrogó el modelo – en tanto la lluvia caía despiadadamente sobre las vacías instalaciones de Náutico
- La verdad es que no sé – Confeso Manuel, mientras trataba de arreglar un salvavidas un tanto deteriorado luego de quince de uso
- Fue un escultor griego, el mejor de todos, el del famoso Canon Griego. Sería como una medida que sirviera de módulo para construir con ella una figura humana totalmente armónica. Partía con la medida del ancho de un dedo, y desde allí calculó las proporciones de los dedos entre sí, de los dedos con las manos, de estas con el brazo- se expresaba con febril entusiasmo, tomándose las partes del cuerpo casi como en estado de trance. Ni qué decir cuando le correspondió describir las medidas del abdomen, ancho de cintura y su relación con el órgano viril masculino. Sus movimientos no pasaron desapercibidos para Antonella quien quedo paralizada, hierática, tratando de obtener alguna respuesta lógica, ya que recién ingresaba al gimnasio.-
- Tá bien, Eduardo, tá bien, entendimos – se oyó decir a Adrián, el ex.-Ciello Razzo, en tanto sus mejillas se sonrojaban ante tamaña muestra de sensualidad helénica
- O sea, a ver si entendí, para Policleto la cosa era, decime cuanto mide tu pulgar y te diré como eres – Se aventuró a comentar Edgardo
- Eso ¿ ves? Así es la cosa – continuo entusiasmado El Ingeniero
- Pero decime, eso de hacer de modelo, no es incomodo? No sé, se me ocurre, andar tapado con una toallita, como saliendo de la ducha, ante gente desconocida- dedujo Adrián
- Y claro que no fue fácil. Yo también pensé que me quedaba en sunga, pero viste como son las minas – Exigieron que si me pagaban como profesional tenía que posar como Heracles o como el Discóbolo, o se sin ropas – Remato Eduardo – para colmo un fenomenal relámpago y trueno le daban mas dramatismo a su relato
- ¿yyyy? Se oyeron al unísono las voces de María del Carmen y Antonella
- Me garparon un fortuna, no voy a entrar en detalles, pero en “La Florida” ¿sabes cuantas minas me preguntan si soy griego? Porque les resulto cara conocida. Se ve que han viajado por Atenas, visitando museos. ¿notaron mi perfil griego?
- No, en realidad, no sé cual es – Confesó Fabián
- Es el clásico perfil, el que la frente se continua con el filo de la nariz, el que da a mi rostro ese Aire de eterna belleza, de masculinidad – en tanto su índice recorría la frente y nariz de su rostro
- Lo que pasa es que a través de los romanos, nosotros tenemos mucho de los griegos,… en el teatro, el maratón, los juegos olímpicos – Sentenció Manuel
- ¡Uhh Dio!!. No me había dado cuenta, el básquet… el Básquet también me une – grito Eduardo como habiendo llegado a una verdad Filosófica.-
- ¿y que tiene que ver el básquet? – se oyó la voz de Adrián desde el fondo –
- Y… es que siempre fui hincha de Atenas, de Atenas de Córdoba.-
Juanito
ajajaja que grande juani impresionante como siempre...
ResponderEliminara edu no lo tenia..cauntos muertos tendra debajo de su placard...
saludos!!
Juajuajua !!!! Juanitooooo!!!!
ResponderEliminarque lo parió, pensar que palillo remaba con nosotros y nunca nos dijo nada!!!! Vaya a saber las personalidades ocultas de los demás caimanes
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